En Uruguay la dictadura tuvo un carácter cívico/ militar. El presidente constitucional fue quien disolvió las cámaras. Gran parte del gabinete de ministros continuo, renunciando solo el vice presidente junto a 3 ministros. Los intendentes departamentales (provincia o estados en otros países) también continuaron con alguna excepción. Dentro de las medidas tomadas por el gobierno estuvo el control y la vigilancia de la población. Dentro de ese marco muchos militares comenzaron a ocupar diferentes cargos y fueron declarados interventores.
Diploma de Sensei Herman Machado compartida por el
Las artes marciales en general también fueron intervenidas por este régimen , y se creo en 1978 el CENTRO INTERVENTOR DE ARTES MARCIALES ( CIAM).La CIAM habilitaba a los diferentes instructores para dar clases y a la vez llevaba un registro de quienes actuaban como tales. Cómo medida se aprobó un curso de capacitación de instructores no especifica de cada disciplina si no de materias generales. Las materias iban de anatomía y fisiología, higiene, preparación física y conducta. El curso era orientado para primeros kyus ( última graduación antes del primer dan) y primeros o más danés ( cinturones negros) siempre que estos tuvieran un respaldo de alguna organización reconocida internacionalmente. La duración fue de tres meses comenzando en setiembre de 1978 y acabando en diciembre del mismo año. Tanto el curso como los diplomas fueron respaldados por
MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CULTURA
COMISION NACIONAL DE EDUCACIÓN FÍSICA
INSTITUTO SUPERIOR DE EDUCACIÓN FÍSICAL .
(Imágen cedida por NOGUEIRA sensei)
La CIAM tenía como presidente a ALAIN ALONZO y como director ejecutivo a AQUILES FAGGIANI. Algunos de los profesores de aquel curso fueron JOAQUÍN ANDRADE ( judoka, karateka y medico) ESTEBAN GESTO ( preparador físico reconocido en el futbol). La intervención y control a los dojos también se dice( es difícil de documentar) a través de alumnos o personas que se acercaban a los grupos y llevaban información a las autoridades, esto es lo que sea tan cuenta. En este periodo la migración obligada o voluntaria fue alta entre la población en general. En el karate en particular varios reconocidos emigraron tanto a Europa como a diferentes países de América. Por nombrar algunos Palavecino fue a Canadá, Bouzas a España los dos primeros cinturones negros de Itaya sensei en Uruguay que formaron grupos en sus nuevos países de residencia. La CIAM hizo a parte del curso que los diferentes instructores se conocieran y a partir de ahí surgiera la necesidad de nuclear al karate en una organización nacional y muchos años después nacería la Confederación uruguaya de karate. Pero también algunas diferencias.
nota de la revista YUDOKARATE brindada por Javier Oroue periodista de artes marciales de su archivo.